Chilpancingo.- El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca, lamentó las declaraciones que hizo el dirigente estatal de Morena, Jacinto González Varona, al calificar como “herencia maldita”, los hechos de violencia suscitados en la región de la Tierra Caliente, la semana pasada, donde perdieron la vida el alcalde, Juan Mendoza Acosta y su padre, además 18 personas más.
Señaló que es inconcebible que ante hechos tan lamentables “bañados de sangre y que nos tiene consternados no solamente a los guerrerenses sino al país entero hay quien diga que es una herencia maldita del PRI, además de señalar a los alcaldes de nexos con delincuentes, “es reprobable que se busque evadir la responsabilidad que se tiene”.
Dijo que ese no es el camino, y además es inconcebible que estas declaraciones solo busquen desconocer la situación que viven los alcaldes y las policías municipales en la entidad, desconocer la coordinación que debe de existir entre estas y el ámbito de responsabilidades de cada una de las corporaciones policiacas responsables de dar resultados en este caso.
Bravo Abarca precisó que el problema de la delincuencia organizada corresponde atenderlo al gobierno federal, y cada quien tiene sus ámbitos de responsabilidad, “las investigaciones las tiene que hacer ya sea la Fiscalía General de la República o la Fiscalía General del estado, pero sí es muy lamentable buscar culpables y evadir responsabilidades”.
Respecto a la situación de los alcaldes del PRI en el estado, el dirigente del PRI dijo que “ellos le apuestan mucho a las mesas de coordinación que se realizan en cada región, donde buscan la coordinación con los diferentes niveles de gobierno, donde están todos representados”.
Apuntó que desde estas mesas de coordinación debe de salir una estrategia de seguridad, porque hay una gran incertidumbre entre las familias guerrerenses en cuanto a seguridad, y tiene que hacerse una estrategia conjunta y coordinada, y más que andar buscando e inventando culpas, “lo que se debe de hacer es diseñar una estrategia que verdaderamente sea efectiva y sirva a las familias guerrerenses”.
En entrevista con medios electrónicos, Bravo Abarca manifestó que la dirigencia estatal del PRI lamenta mucho los hechos violentos en San Miguel Totolapan, pero que las corporaciones de seguridad y cada orden de gobierno tienen que hacer su trabajo, y “no es posible que ante este lamentable suceso salgan a decir que es herencia de la administración anterior, herencia del PRI, eso es verdaderamente irresponsable, además de señalar a alcaldes y al Ejercito, eso no abona a la gobernabilidad”.
Cabe mencionar, agregó, que en la administración pasada, “ahí están los números, la incidencia delictiva iba a la baja, pero hoy vemos lo contrario, y hoy lo más importante es la percepción de seguridad que tienen los guerrerenses, que es de incertidumbre y miedo, eso lo estamos viviendo ahora”.
Expresó que no es muy responsable que un dirigente o alguien de Morena, empiece a buscar culpables, “no, cada quien debe de asumir su responsabilidad y asumir lo que tiene que hacer con firmeza y determinación en los cargos que ocupan”.
Finalmente dijo que “los que tuvimos la oportunidad de ser alcaldes conocemos las limitaciones de las policías municipales, y sin duda alguna tenemos que reconocer que debe haber una gran coordinación con los diferentes niveles de gobierno en materia de seguridad para poder definir una estrategia que permita a los guerrerenses ya no vivir en la incertidumbre”.