Por: Misraim Olea
La precampaña electoral es el momento en el que la o el candidato aprovecha para dar a conocer su proyecto, primero a sus seguidores y correligionarios y una vez elegido, representar a todo un partido, movimiento o sector.
El caso de Félix Salgado ha sido muy distinto; desde que se mediatizaron las acusaciones en su contra por violación y abuso sexual, aunado al conflicto interno por la candidatura de MORENA, Salgado Macedonio ha estado a salto de mata, limitándose a publicar escuetas publicaciones en redes sociales finalizando con la frase “hay toro”.
¿En un proceso electoral, cuánto puede aguantar una campaña en silencio? ¿cuánto más se puede estirar la frase “hay toro” para responder a todo? Sin dar elementos para su defensa, ni nutrir de argumentos a quienes lo apoyan y quedarse en silencio ha dejado sin línea discursiva a sus seguidores y es lo que ha ocasionado que ante la falta de ruta y dirección lo único que puedan hacer (sin mucho éxito) es descalificar a un movimiento legítimo como lo es el feminista y acusar de ser víctimas de una campaña negativa en su contra, sin presentar pruebas.
En Iguala, a Macedonio le hicieron el favor de atizarle la polémica en su contra ¡en la visita del presidente! Ante esos hechos, el silencio fue la respuesta. Si bien el Presidente ha defendido a capa y espada la candidatura de Salgado, con el tiempo y aún con la alta aprobación que tiene AMLO en Guerrero, no será suficiente para sostener un debate que evidentemente Félix con su silencio va perdiendo.
Si a lo anterior se le suma que los conflictos internos en MORENA han ocasionado que no termine de definirse la candidatura de ese partido y que eso ha ocasionado que Salgado Macedonio no pueda hacer campaña abiertamente, tenemos como resultado un candidato amarrado y encerrado.
Y lo que faltaba, la Comisión Nacional de Honor y Justicia de MORENA publicó un documento que más que aclarar la posición de Félix en estos momentos complicó, enredó y confundió más a la militancia y le dio pila a las y los candidatos que ya habían aceptado su derrota al interior.
Lo más cercano a la realidad es que MORENA no tiene candidato, ni discurso, ni manera de salir pronto del hoyo. Los otros partidos ya están de lleno en sus proyectos y acá ¿hay toro?