Acapulco.- En otro itinerario de supervisión de las medidas sanitarias que aplican hoteles y restaurantes, la presidenta municipal Adela Román Ocampo reiteró el llamado para que no se relajen las acciones preventivas, y que Guerrero y Acapulco se mantengan en fase amarilla para alcanzar próximamente el verde del semáforo epidemiológico.
La primera edil porteña, acompañada del secretario General del Ayuntamiento, Ernesto Manzano Rodríguez, funcionarios de la Secretaría de Turismo, encabezados por su titular José Luis Basilio Talavera y del director de Salud Pública, Irán Trani Astudillo, recorrió las instalaciones de los hoteles “Ramada” y “La Jungla”, actividad que concluyó en el Club de Yates. Román Ocampo constató el compromiso de directivos y trabajadores con la salud pública.
En entrevista con representantes de medios de comunicación, la alcaldesa reconoció que los empresarios están poniendo todo su empeño y que los trabajadores se están poniendo la camiseta de su empresa, pero sobre todo de este destino para hacer de Acapulco un puerto seguro para viajar y que los visitantes disfruten los atractivos con menor riesgo de contagiarse de COVID.
“La gente puede venir con toda confianza a disfrutar de sus vacaciones. El llamado a los turistas es que cumplan con los protocolos que les explican en los hoteles, porque esto permite cuidar su salud y cuidar la salud de los que prestan los servicios como son los trabajadores y sus familias”, dijo la primera autoridad municipal.
Recordó que uno de los protocolos esenciales para preservar la vida y no contraer el virus es el uso obligatorio del cubre bocas, además de la aplicación de gel antibacterial y el oxímetro para detectar a las personas con temperatura alta y poder canalizarlo al sector salud o a médicos particulares para su atención inmediata.