Por: Misraim Olea
Se cumplieron 7 años de la tragedia de Iguala, en la que decenas de familias quedaron enlutadas. En circunstancias extrañas y motivos aún desconocidos, esa noche estudiantes de Ayotzinapa fueron asesinados y unos más desaparecidos. A 7 años de distancia aún quedan muchas preguntas por responder.
No ha quedado claro qué actividades realizaban los estudiantes de Ayotzinapa, en su mayoría de primer año, aquel 26 de septiembre de 2014 en Iguala. El horario y la ubicación eran atípicas ¿por qué llevar a los estudiantes a Iguala? ¿Quién los llevó?
La “verdad histórica” presentada por el gobierno de Enrique Peña Nieto señalaba que el 26 de septiembre los 43 estudiantes desaparecidos fueron confundidos con integrantes de grupos delictivos contrarios a quienes controlaban la plaza, luego de ser detenidos por policías municipales fueron calcinados en el basurero de Cocula y sus restos esparcidos en el río San Juan.
Esta versión fue desechada por el
gobierno de López Obrador y aunque las líneas de investigación son similares y han reconocido restos de 3 de los estudiantes desaparecidos, el gobierno actual sigue buscando a 43, ha dejado libre a testigos clave, da largas a familiares de los desaparecidos y esperanza a quienes ya saben que perdieron a sus hijos. Las
Supuestas investigaciones del gobierno de la 4T continúan sin presentar pruebas contundentes que ayuden a saber en dónde están. ¿A quién le conviene mantener vivo en el discurso de los 43?
El 26 de septiembre de 2014, casi al final del gobierno de Ángel Aguirre y a la mitad del de Enrique Peña, un joven jugador de fútbol, el chofer del camión en el que el joven viajaba y una señora que se transportaba en un taxi fueron víctimas colaterales del ataque a los estudiantes de Ayotzinapa. 6 estudiantes fueron asesinados y 40 fueron desaparecidos por miembros de la delincuencia organizada ¿A quién le convenía esto?
En Guerrero son conocidas las acciones de los estudiantes de la escuela rural Raúl Isidro Burgos, entre los que destacan el robo de camiones, de gasolina, saqueo de camionetas que transportan diversos productos y toma de casetas, de esta última actividad se recaudan cientos de miles de pesos ¿A dónde va ese dinero? ¿Quién o quiénes son los beneficiarios?
Son diversas las organizaciones que se apoyan de Ayotzinapa y son múltiples la actividades que realizan en conjunto, algunas se han colgado del asunto de los 43 y otras más se han hecho pasar por ellos. ¿Qué intereses mueven a las organizaciones detrás de Ayotzinapa?
El gobierno federal continúa reuniéndose con familiares de los 40 estudiantes desaparecidos, sin duda es una válvula de escape para despresurizar a una organización que ha sabido lucrar con la tragedia. Ayotzinapa sabe cómo presionar al gobierno y sabe cómo obtener sus objetivos, hasta el momento se han contenido. Las dudas continúan, el problema sólo se hace más grande ¿resistirán 6 años sin resultados del actual gobierno? ¿Qué los está deteniendo?